Pareciera una pregunta tonta, pero en realidad no lo es. Nuestro planeta tiene dos centros: uno sólido y otro líquido. Ambos giran en direcciones opuestas y no se sabía por qué. Sin embargo, poco tiempo atrás, los científicos dieron con la respuesta: este fenómeno se da por reacciones iguales y opuestas, en torno a los campos magnéticos de la Tierra.