Si vives en una zona donde las lluvias de granizo son comunes seguramente en más de una ocasión te tomó desprevenido una granizada en medio de la calle y debiste refugiarte bajo el techo de algún comercio para proteger tu cabeza del apedreo helado. El granizo o pedrisco suele caer en forma de chaparrón, violentamente y generalmente en días tanto de verano como de invierno, en general en días no tan fríos. Pero ¿cómo se forma el granizo?
El granizo se produce cuando ocurren tormentas muy intensas, y siempre en nubes de tipo cumulonimbus. En su interior, gotas de agua muy frías pasan por varios grados de temperatura y humedad, y en su interior se van acumulando diferentes tipos de hielo a medida que la gota va circulando a lo largo de la nube. En cuanto al hielo, éste se congela y derrite según cambia la temperatura de la nube.
Todo este proceso va formando pelotitas de hielo que se mantienen en estados intermedios al sólido y al líquido, pero que en determinado momento se transforman en granizo. Como se forma el granizo helado y éste es muy pesado, llega determinado momento en el que la nube no soporta su peso y el mismo se precipita al vacío.
Hay diferentes tamaños de bolas de granizo. Algunas son pequeñas, y se mueven en la nube sometiéndose a diversas condiciones de temperatura que le añaden nuevas capas de hielo revistiéndolas. Otras, más grandes, pueden medir varios centímetros de diámetro y son las primeras en caer.
Las precipitaciones de granizo tienen una rica historia. El 30 de abril de 1888 ocurrió el peor desastre causado por una granizada, y fue en la ciudad India de Moradabad, donde la lluvia de piedras de hielo causó la muerte de 246 personas en el acto o bien por las heridas sufridas.
Muy buena información