Hace casi 20 años descubrimos unos CDs que iban a revolucionar el mundo. La enciclopedia digital Encarta fue la solución a nuestros problemas como estudiantes.
Pasar las tardes en la biblioteca de la escuela para resolver las tareas es algo que los mayorcitos de nosotros recordamos. A menos de que tuvieras los 134562456 tomos de la Larousse en casa, ésa era tu realidad. Hasta que en 1997 llegó la versión en español de la Encarta (la primera salió en 1993).
Todos envidiamos a los primeros niños en clase que la obtuvieron, o si fuiste de los primeros recordarás que el tiempo que ahorrabas en la tarea lo pasabas expoliando otros temas por curiosidad. Todo mundo quería copiártela, aunque en ésa época los CD writers también escaseaban.
Me atrevería a decir que el fenómeno del copy/paste inició con la llegada esta enciclopedia multimedia. Además de los extensos pero muy claros artículos y temas, también se complementaba diversos videos, clips de audio, ilustraciones, líneas del tiempo, mapas y hasta actividades interactivas. Esto fue grande en la infancia/adolescencia de muchos de nosotros. Antes del internet estuvo Encarta.
Hasta ahora parece un nostálgico cuento de hadas, pero justo eso, la llegada del internet hasta la casa de todos, llegó para convertirse en su calvario. Aunque el mérito del crímen no lo lleva solo. El 15 de enero de 2001 con el lanzamiento de Wikipedia, un nuevo juguete aparecía en escena para arrebatar por completo el imperio de la enciclopedia Encarta de Microsoft.
La última batalla se libró en 2009 año en el que la Encarta se despedía con más de 62,000 artículos mientras que su versión en español, incluía unos 43,000.
Es una desgracia para la educación mundial el retiro de tan valiosa enciclopedia. Estoy seguro que en el futuro resurgirá y bastante más avanzada.