Rusia realizó «con éxito» el primer vuelo de prueba de su nuevo avión de combate, con el que quiere desafiar a EEUU en materia de superioridad técnica en los cielos, informó la empresa aeronáutica Sukhoi, fabricante del caza invisible.
El avión de quinta generación PAK-FA Stealth, (T-50), un proyecto en el que Sukhoi trabaja desde hace años, es un caza polivalente, invisible a la detección por los radares y capaz de despegar y aterrizar en pistas de entre 300 y 400 metros de longitud.
El caza será capaz de efectuar vuelos supersónicos de larga duración y recargar combustible en el aire, sus sistemas de armamentos le permiten atacar simultáneamente varios blancos tanto en tierra como en el aire, según la información de la empresa Sukhoi.
Sukhoi es uno de los más importantes fabricantes de aviones rusos. La empresa fue fundada por Pável Sujói en 1939 como la Oficina de Diseños Sukhoi en Moscú y actualmente es conocida como Sukhoi Corporation.