(Volcanes activos, Placas tectónicas y el «Anillo de Fuego» en el Océano Pacífico)
En Chile, parte de la zona donde ocurrió el terremoto es parte del «Anillo de Fuego del Pacífico«, ademas, cabe señalar que en relación con un período de tiempo en el pasado, la Tierra ha estado más activa en lo que se refiere a actividades sísmicas durante los últimos 15 años.
Chile está en un punto de conexión de todo tipo de actividad sísmica. Y así, el temblor de magnitud 8.5 que sacudió la región al sur de la capital durante la madrugada del sábado, históricamente hablando, no fue una sorpresa. Tampoco estaba fuera del ámbito de lo normal, dicen los científicos, a pesar de que se trata de otro de los grandes terremotos.
El terremoto de Chile, y el tsunami que generó, se originó en un punto caliente conocida como una zona de subducción, donde una placa de la corteza de la Tierra se sumergen bajo la otra. Es parte del «Anillo de fuego», una zona muy activa de grandes enfrentamientos entre placas de la corteza que rodean el Océano Pacífico.
«Esta zona de subducción en particular ha producido terremotos muy dañinos en toda su historia», dijo Randy Baldwin, un geofísico del Servicio Geológico de EE.UU. (USGS).
El terremoto más grande del mundo jamás registrado, de magnitud 9.5, ocurrió a lo largo de la zona de la falla en mayo de 1960.
Aun así, terremotos de magnitud 8 ocurren a nivel mundial, en promedio, sólo una vez al año. Dado que las magnitudes se dan en una escala logarítmica, un terremoto de 8.5 grados de magnitud es mucho más intenso que el de una magnitud 8, por lo que este caso sería aún más raro, dijo Ramón J. Arrowsmith, un geólogo de la Universidad Estatal de Arizona.
«Desde nuestro punto de vista humano, con nuestros recuerdos relativamente breves e incompletos y una mejor comunicación en todo el mundo, escuchamos más acerca de terremotos y parece que son más frecuentes», dijo el doctor Arrowsmith. «Pero esto no es un indicio de probable importancia de un cambio global en la tasa de terremotos».
Junto con una mejor comunicación, la población humana nos adentramos como cohetes en las regiones más peligrosas, sabemos más sobre los acontecimientos que se producen, agregó Arrowsmith.